jueves, 14 de abril de 2011

Meditación con velas de distintos colores

Meditación con velas
Orar a la luz del fuego es una práctica sumamente antigua, que se remonta a los albores de la civilización. El fuego, que es uno de los elementos más poderosos, puede limpiar una determinada área, pero al mismo tiempo destruirla. Calienta, pero también quema. El fuego es algo que no hay que tomar a la ligera. Hay que entenderlo de una manera adecuada. La meditación con velas es una herramienta muy poderosa, que utiliza el poder del fuego. Se emplea para visualizaciones y para calmar el ser interior. De hecho la llama representa el ser interior.
¿Ha notado que a veces nos sentimos solos aunque estemos rodeados de gente? La razón de este sentimiento es simple y, sin embargo, puede tener un serio efecto sobre nuestro bienestar. Hemos perdido el contacto con la Tierra y con nuestra conexión a sus vibraciones, con las que los seres humanos habían estado en contacto desde que empezaron a poblar el planeta. Una manera sorprendente de volver a captar esta energía es por medio de la meditación con velas. No importa el ángulo desde el que lo contemple, hay algo primigenio en el fuego. Incluso una simple llama tiene el poder de ocasionar un daño irreparable si no se respeta y controla. Hay que vigilar incluso la llama de la vela más pequeña. Hasta ésta puede hacer que una casa arda completamente. Jamás hay que subestimar el poder de una llama, ni siquiera la de una vela.
Las velas se emplean en todo tipo de ceremonias y también para la magia y los hechizos. Pero asimismo se usan como una poderosa herramienta de meditación. Lo asombroso de la meditación con velas es que usted no tiene que sentarse frente a la vela y hacer una meditación completa para recibir sus efectos beneficiosos. Las velas pueden encenderse y mantenerse a la vista mientras está preparando la comida, viendo la televisión o leyendo. Tener una vela encendida no sólo ayuda a tener presente la meditación, también constituye una representación del elemento fuego. Las velas pueden ser al mismo tiempo reforzantes y curativas. Hay algo remoto y romántico en el acto de encender una vela. Evoca un sentimiento de misterio.
El color de una vela representa un importante papel para alcanzar el resultado deseado, al igual que su olor. Encender una vela con olor a jazmines o rosas facilita la meditación. ¡Y su aroma es maravilloso!
A continuación doy una lista de colores de velas y sus propiedades curativas. Elija una vela de color apropiado para lo que quiere lograr y enciéndala durante unos minutos cada día hasta que su deseo de haga realidad. Por ejemplo, supongamos que está buscando un nuevo piso. En este caso, debe encender una vela marrón, el color que representa la solidez y el hogar, al mismo tiempo que se concentra en encontrar la nueva casa. Enciéndala cada día hasta que encuentre un nuevo piso. ¡Y no se olvide de consultar los anuncios de la prensa!
Azul claro: Habilidad psíquica y compasión.
Todos tenemos habilidades psíquicas que podemos desarrollar, y el azul claro tradicionalmente se ha asociado a los poderes psíquicos. También es un buen color para usar durante la meditación y entrar en contacto con nuestras intuiciones y emociones suaves. Si su corazón se ha endurecido, tal vez porque fue herido, puede usar una vela azul claro para entrar nuevamente en contacto con su lado más sensible.
Azul: Serenidad, paz interior, incrementar la intuición, sanación, tranquilidad y perdón.
Uno de los mejores regalos que puede uno darse a sí mismo es un sentimiento de paz interior. Es uno de los ingredientes esenciales para una vida feliz, equilibrada. Meditar con una vela azul nos ayuda a entrar en contacto con esa área de equilibrio interior.
Azul marino: Armonía, comprensión y verdad.
Azul plata: Sabiduría profunda, intuición.
Verde mar: Sanación y protección emocional, y acción tranquilizante.
Verde claro: Nuevos comienzos, parecer y sentirse más joven.
El verde claro es el color de la nueva vida, de la primavera. A menudo este color se usa para originar un sentimiento de renacimiento y renovación.
Verde: Sanación, dinero, prosperidad, suerte, fertilidad y abundancia.
Turquesa: Conocimiento, meditación y creatividad.
Amarillo: Clarividencia, aprendizaje, mente, comunicación, felicidad, suerte e inteligencia.
Rojo: Amor, pasión, energía, entusiasmo y valor.
El rojo es el color del amor. ¡En todas sus gamas! Usar el rojo sirve para hacer que el amor entre en su vida -compañero, amante, el amor de los amigos y la familia- o para liberar la autoestima que existe en su corazón
Rosa: Autoestima y reforzamiento de la amistad.
Naranja: Fortaleza, autoridad, atracción, alegría, éxito y pensamientos positivos.
Melocotón: Fortaleza y alegría suaves.
Rosado: Amor emocional, amistades, bondad y generosidad, ternura, armonía y afecto.
Es importante recordar que el amor emocional no siempre es lo mismo que el amor romántico. Encender una vela rosada nos abre al amor de tipo comunitario, el amor que se encuentra en las amistades y el amor a todos los seres vivos.
Morado: Confianza, éxito, progreso profesional, espiritualidad, sabiduría y conciencia psíquica.
Lavanda: Intuición, dignidad y espiritualidad.
Marrón: Fortaleza, estabilidad y adquisición de tierras.
Una vela marrón es perfecta para penetrar en nuestras reservas interiores en busca de fortaleza, estabilidad, viabilidad y autodisciplina, porque el marrón representa la Tierra y usted necesita estar sólidamente asentado a fin de ser capaz de sacar fuerzas de su propio interior. También es un color excelente si está buscando una casa a la que mudarse o está interesado en comprar un terreno.
Negro: Transformación, magia, sabiduría subconsciente, absorción y destrucción de la energía negativa y cambio.
El color negro representa cosas diferentes para personas diferentes. En primer lugar, en la cultura occidental, se considera como un color de luto o gran seriedad, incluso puede representar al mal, pero para otros simboliza lo oculto, la mente profunda subconsciente o los recuerdos reprimidos y los antiguos miedos. También contiene las semillas de la creatividad, listas para ser liberadas. ¡Es como la noche, siempre dispuesta a entregarse a un día nuevo y resplandeciente!
Blanco: Protección, paz, pureza, verdad, armonía y logro espiritual.
El blanco siempre se ha relacionado con un nivel superior de pureza. Así pues, para alcanzar nuestro más alto nivel de energías vibratorias, deseos y logro espiritual, es muy recomendable meditar con una vela blanca.
Empecemos
Siéntese en una habitación oscura -o una habitación iluminada por una luz débil- y coja entre sus manos una vela del color con el que desee trabajar. Se considera que las velas de cera natural de abeja son más eficaces, puesto que están hechas de materiales completamente naturales. Estas velas se presentan en la misma variedad de colores que el otro tipo de velas. Pero si no tiene velas de cera de abeja, o no puede conseguirlas, no se preocupe, cualquier vela servirá.
Mientras se sienta sosteniendo la vela, cierre los ojos y respire profundamente tres veces. Si hay algo específico en lo que quiere meditar, deje que la imagen de ese objeto o sentimiento entre en su mente. Abra los ojos. Si no hay nada específico, entonces simplemente aclare su mente, coloque la vela en un candelabro y enciéndala.
Ahora, siéntese de nuevo y mire fijamente la llama durante unos minutos. Perciba los colores de la llama, la manera en que baila, se eleva y adelgaza, y luego se acorta y se ensancha. Sea consciente de cada respiración, de cada sensación de su piel y de la temperatura de la habitación. Deje que su mente consciente fluya mientras sus mente inconsciente “conversa” con la llama. Si tiene una imagen formada de lo que desea, sumérjase en esa imagen y piense que realmente está viviendo su deseo. Imagine cada una de sus facetas. Continúe cómodamente sentado frente a la vela todo el tiempo que quiera, simplemente relájese y disfrute de la luz. No se preocupe de cuánto tiempo tarda. La meditación con velas no tiene límite de tiempo, ningún tipo de meditación lo tiene. Simplemente continúe meditando mientras se sienta cómodo haciéndolo.
Es importante recordar que, al igual que con cualquier tipo de meditación, el cambio no tendrá lugar si usted no contribuye a que se haga realidad en su vida consciente. Cuando usted medita, lo que está haciendo esencialmente es pedir a la energía del universo que le ayude. No puede esperar que el universo haga su trabajo, quien debe comenzar es usted. Esta creencia incluso está inmortalizada en la frase de Benjamín Franklin: “Dios ayuda a quien se ayuda”. Tenga fe, ya crea en Dios, la Diosa Madre o el Bienaventurado, como quiera que usted llame a la energía, pero no espere milagros si no colabora un poco. Además, no empiece ningún tipo de meditación pensando que sus problemas se resolverán de la noche a la mañana. Para ayudar a tener la paciencia necesaria, siempre digo que los problemas que encontramos en nuestras vidas y en nosotros mismos suceden por una razón: son oportunidades que tenemos para aprender y crecer.
Al igual que con cualquier cosa de la vida, no podemos esperar que los demás resuelvan nuestros problemas. Debemos responsabilizarnos de nuestras propias vidas y hallar nuestras propias respuestas.
ADVERTENCIA: Mantenga la vela encendida fuera del alcance de los niños y lejos de objetos inflamables, y asegúrese de que queda completamente apagada cuando termine la meditación. En las meditaciones y las oraciones con velas, tradicionalmente las velas nunca se soplan, sino que se apagan entre el pulgar y el índice o con un apagavelas. Cuando se usa uno de los cuatro elementos -tierra, agua, fuego y aire- en la oración o la meditación, se considera que es una falta de respeto el mezclarlo con otro. Si sopla la llama para apagar una vela, estará mezclando dos elementos: fuego y aire.
Sobre todo, disfrute de un momento de tranquilidad con sus velas. Recuerde: la paz interior que logre será igual al esfuerzo que invirtió en alcanzarla.
Tomado de la WEB
(Autor desconocido)

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